Realizar el mantenimiento del motor del barco garantiza su buen funcionamiento y durabilidad.
Mantener el motor marino en perfectas condiciones es esencial para garantizar la seguridad y el rendimiento de nuestra embarcación. Para ello, debemos realizar revisiones periódicas, ya que nos ayudarán a detectar pequeñas averías o desperfectos que anticipen grandes y costosas reparaciones.
Normalmente, se aconseja realizar una revisión del motor cada 100 horas de uso cuando se trata de un motor de gasolina y cada 250 horas si es un motor marino diésel, 0 al menos, una vez al año, tanto si se usa la embarcación con más o menos regularidad como si está parada, ya que en ambos casos, estamos ante factores que reducen potencialmente la vida útil del motor o que pueden limitar su confiabilidad.
¿Cómo se realiza el mantenimiento de motores marinos?
Generalmente, el mantenimiento de los motores, independientemente de su marca, incluyen las siguientes tareas:
- Arrancar el motor y detectar anomalías de operación como ruidos anormales, vibraciones, color del humo, entre otras posibles fallas. Es aquí donde un mecánico experto marca la diferencia.
- Repasar la alineación del eje y prensa estopa la estopada.
- Verificar los niveles de aceite y refrigerante y detectar posibles fugas de los mismos.
- Comprobar las líneas de combustible por grietas o fugas.
- Revisar la condición del combustible dentro de los tanques (contaminación por lodos, sedimentos o agua) .
- Comprobar y reemplazar los ánodos del motor (enfriadores).
- Revisar el estado y condición de las correas y filtros e inspección de las piezas móviles.
- También es importante asegurarnos de que la batería esté cargada y en buen estado, y cambiarla si es necesario, ya que una batería descargada puede causar problemas graves en el motor, siendo un peligro para una navegación segura.
A partir de estas tareas básicas, cada fabricante tiene sus recomendaciones y peculiaridades en función de sus características técnicas, por ello, vamos a centrarnos en los aspectos diferenciales de algunas de las marcas de mayor popularidad, calidad y fiabilidad del mercado:
Los motores marinos Volvo Penta:
Esta marca ofrece un programa de mantenimiento llamado “Volvo Penta Care” que ayuda a los propietarios a planificar y programar el mantenimiento de sus motores. No obstante, se recomienda un servicio de mantenimiento básico a las 250 horas de uso en un motor diésel o a las 100 horas en un motor de gasolina, o, una vez al año, lo que antes ocurra.
Los motores marinos Yanmar:
Yanmar cuenta con un programa de mantenimiento llamado “Yanmar Service Care”, en el que te sugieren un programa de mantenimiento de intervalos: primeras 50 horas, 250 horas, 500 horas y 750 horas, o intervalos de un año, lo que primero ocurra.
Los motores marinos Mercury Mercruiser:
ofrece un programa similar llamado “Mercury Product Protection” que además, cubre ciertos gastos causados por defectos en materiales y mano de obra una vez haya caducado la Garantía Limitada Mercury. Los servicios de mantenimiento de motores Mercury fuera de borda es de cada 100 horas o un año (básico) y de cada 300 horas de operación o 3 años (extendido).
En conclusión, el mantenimiento de nuestro motor no puede ser algo puntual, independientemente de la marca de motor que sea, aunque tengamos un motor marino Volvo Penta, Mercury o Yanmar, es importante ser constantes y dejar que los profesionales revisen el motor de la embarcación anualmente, siguiendo las recomendaciones y especificaciones de cada fabricante, para asegurar que siempre esté en óptimas condiciones.