El sistema de HVACR (calefacción, ventilación, aire acondicionado y refrigeración) de un yate o un barco es parte esencial del mismo, en cambio, muchas veces no se le presta la misma atención que a otras partes del barco como puede ser el mantenimiento del mantenimiento del motor.
Imagínate por un momento, que te encuentras a miles de millas de la costa y empiezas a notar fallos en el funcionamiento del aire acondicionado, en los sistemas de agua fría o caliente, o en los circuitos de refrigeración. La comodidad y sobre todo la seguridad, se verían gravemente comprometidas.
Por ello en Heavy Seas, gracias a nuestra extensa experiencia en el sector náutico, somos conscientes de todos los problemas que puedes tener.
Para que los tengas en cuenta, vamos a enumerar los más comunes entre nuestros clientes.
Los problemas de refrigeración más comunes de las embarcaciones.
En muchos yates, especialmente en embarcaciones más grandes, se utiliza el agua de mar para disipar el calor del refrigerante y conseguir un cambio de estado en el refrigerante, consiguiendo que funcione con un rendimiento correcto. El proceso de enfriamiento de los habitáculos del barco implica el cambio de estado del refrigerante, el cual se condensa disipando calor sobre el agua del mar, de ahí que el circuito de circulación de agua del mar se deba revisar para asegurar el caudal adecuado. Así como revisar el equipo de circulador para comprobar que todos sus componentes se encuentren en buen estado.
-Obstrucción en el intercambiador de calor:
No son pocas las veces que hemos visto como la toma de agua o el intercambiador de calor están obstruidos por algas, sedimentos u otros desechos, por lo que la transferencia de calor es menos eficiente y afecta el rendimiento y eficiencia del sistema de refrigeración.
-Corrosión en componentes:
La corrosión es otro gran problema. Con el tiempo, los componentes del sistema de agua como las tuberías, válvulas y el propio intercambiador de calor, se corroen y generan fugas de refrigerante, perdiendo eficiencia y causando daños adicionales si no se detectan a tiempo.
-Fugas de refrigerante:
Los dos puntos anteriores pueden causar fugas en el refrigerante, pero también lo causan las vibraciones y los movimientos del yate mientras navegas, ya que pueden ejercer presión sobre las conexiones y juntas y provocar daños o que se aflojen con el tiempo, lo que afecta a la capacidad del sistema para transferir calor y frío.
-Desequilibrio de carga:
Dependiendo de las condiciones climáticas y la ubicación de la embarcación, puede haber un desequilibrio en la carga de calefacción y enfriamiento en las diferentes áreas del yate. Por ejemplo, durante las noches frías, las áreas del yate que están más expuestas al viento frío necesitan más calefacción para mantener una temperatura agradable, mientras que el resto de áreas requieren menos. Lo mismo sucede por el día con el sol y las altas temperaturas. Para abordar este problema, los sistemas avanzados de HVACR en yates pueden incluir zonas o áreas separadas con control de temperatura independiente para poder ajustar la calefacción y el enfriamiento según las necesidades de cada momento. Los sistemas más modernos, tienen incorporados sensores de temperatura.Un buen diseño y configuración del sistema, junto con el uso de tecnologías avanzadas, es esencial para abordar este problema.
-Sobrecarga eléctrica:
Ocurre a menudo, cuando el circuito eléctrico se ve sometido a una corriente más alta de la que está diseñado para manejar de manera segura. Esto puede ocurrir cuando se conectan demasiados dispositivos eléctricos al mismo circuito o cuando algún componente del sistema eléctrico falla y provoca un aumento repentino en la corriente. La sobrecarga puede resultar en daños a los dispositivos conectados, calentamiento excesivo del cableado e incluso riesgo de incendio.
¿Cómo puedes prevenir este problema tan frecuente? En primer lugar, es esencial que tengas un sistema eléctrico adecuado a las dimensiones de tu embarcación. Con circuitos separados para diferentes tipos de dispositivos. Además, de distribuir correctamente la carga eléctrica (como hemos hablado en el punto anterior) y evitar conectar demasiados dispositivos al mismo circuito. El uso de protecciones como disyuntores y fusibles también es esencial para desconectar el circuito en caso de sobrecarga y prevenir daños mayores.
Como hemos podido comprobar, los fallos más comunes suelen ser producidos por la falta de un mantenimiento regular que incluya la limpieza de los filtros y la inspección de los componentes, puede permitir la acumulación de suciedad y corrosión. ¡Por lo que son totalmente evitables!
En Heavy Seas, podemos garantizar las mejores condiciones de clima para cualquier tipo de embarcación. Con nuestro extenso conocimiento y experiencia en el sector náutico, podemos garantizar las mejores soluciones, desde la instalación hasta cualquier servicio.