¿Conoces la diferencia entre mantenimiento y refit de un barco?
Las embarcaciones, debido a que pasan mucho tiempo operando en un ambiente hostil como lo es el mar, requieren de un continuo mantenimiento y cuidado para que puedan operar con confiabilidad y seguridad, además de evitar, como es el caso de la navegación deportiva y de placer, que no tengamos sorpresas derivadas de fallas o mal funcionamiento de los diferentes equipos de nuestra embarcación.
Es por ello que al menos cada año, las embarcaciones deben ser varadas en seco (dique seco), para limpiar y revisar el fondo del casco, aplicar pintura anti-incrustante y/o anti-vegetativa y ya de paso, hacer el servicio básico de mantenimiento del sistema de propulsión, como lo es el cambio de aceites lubricantes y diversos filtros. También, con cierta frecuencia, deben limpiarse los tanques de combustible y agua para eliminar sedimentos contaminantes.
Con el correcto y adecuado mantenimiento lograremos:
- Seguridad: La seguridad es una consideración clave al navegar en el mar. Poner el barco a punto antes de zarpar ayuda a garantizar que todos los sistemas estén en buenas condiciones y que la embarcación sea segura para la tripulación.
- Fiabilidad: Las embarcaciones son máquinas complejas que integran muchos sistemas y equipos que interactúan entre si y que requieren un mantenimiento mínimo adecuado para garantizar su confiabilidad. Poner el barco a punto regularmente ayuda a prevenir fallas y averías inesperadas, que pueden arruinar un viaje o poner en peligro la seguridad de la tripulación.
- Rendimiento: Una nave debidamente mantenida y a punto ofrecerá un mejor rendimiento durante la navegación. El mantenimiento adecuado de los sistemas del barco, como el motor, la propulsión, el casco y los sistemas eléctricos, puede mejorar la eficiencia y reducir los consumos alargando la vida útil de la embarcación.
- Valor de reventa: En el caso de que, en un futuro, se venda la embarcación, el haber hecho regularmente todas la rutinas de mantenimiento requeridas por los fabricantes de los equipos y máquinas manteniéndolas en condiciones óptimas nos asegurará el reintegro de nuestra inversión con un buen valor de venta. Mantener registros y facturas de los trabajos realizados a lo largo de la vida útil de la nave, dará a los compradores potenciales, una idea del estado de conservación y por ende podrán valorar mucho mejor su inversión.
Conservar debidamente mantenida y cuidada nuestra embarcación, aparte de darnos confiabilidad y seguridad, permite mantener el valor comercial de venta y con ello también garantizamos el “mantenimiento” de nuestra inversión.
Un mantenimiento no es un refit, durante un dique de mantenimiento de la embarcación solo se hacen las reparaciones necesarias, además del trabajo de mantenimiento y cuidado de los diferentes equipos y sistemas, sin incurrir en grandes cambios y modificaciones a menos que sea estrictamente necesario. Razón por la cual, un dique de mantenimiento es mucho más económico que lo que puede costar un dique de refit, además de ejecutarse también en mucho menos tiempo.
Por lo tanto un refit, es un plan de trabajo mucho más amplio y extenso que puede, así mismo, incluir trabajos de mantenimiento aprovechando la parada técnica de la embarcación, pero abarcando muchos más sistemas y/o equipos o haciendo trabajos más extensos que un simple mantenimiento de lubricantes y filtros.
Un refit, aparte de hacerse para lograr ciertas y determinadas mejoras en la embarcación, también busca como objetivo el revalorizar nuestra inversión, manteniendo o aumentando el valor de nuestra embarcación.